Los plátanos rojos son una variedad de plátano con piel de color rojizo. Algunos son más pequeños y gruesos que el plátano Cavendish común, otros mucho más grandes.
Cuando están maduros, los plátanos rojos crudos tienen una pulpa que es de color crema a rosa claro y su sabor dulce y ligero, similar a los del grupo Cavendish pero con un toque del sabor de las frambuesas. Su cáscara es algo más gruesa que el amarillo tradicional lo que facilita su transporte. Aunque son muy comunes en Latinoamérica son originarios, como todos los plátanos y bananas, del sudeste de Asia.
Los plátanos rojos fueron introducidos en Canarias en 1982 por el ICIA (Instituto Canario de Investigaciones Agrarias), procedentes de Guadalupe en las Antillas Francesas. Pocos años después de su introducción se iniciaron ensayos en varias fincas colaboradoras, pero no es hasta hace sólo unos años cuando su cultivo, como nuevo proyecto ilusionante de La Fast, comienza a visibilizarse en la agricultura de las islas. En este auge, probablemente ha jugado un papel muy importante CULTESA, y, especialmente, el interés mostrado por la cadena comercial Alcampo, que desde comienzos de marzo de 2020, a través de hacer prosperar su marca Alcampo Producción Controlada, ofrece a sus clientes esta fruta cultivada en Canarias que está siendo distribuida por S.A.T. FAST. También la cadena de origen alemán Lidl incluyó a los plátanos rojos en su campaña de navidad 2020.
Muchos son sus beneficios: contiene vitamina C y magnesio. Los plátanos rojos son un buen antioxidante que ayuda a estimular el sistema inmunológico para prevenir resfriados o gripe. Buenos para la digestión, ricos en potasio y tienen la capacidad de aliviar problemas gastrointestinales. Además, favorece nuestro estado de ánimo.